En su libro “Morando en Cristo”, Andrew Murray muestra como una rama es injertada en la vid. Primero la vid o rama es herida y se abre una raja en el tallo. Luego la rama es herida, cortándola de su propia fuente de vida anterior. Finalmente, la rama o “esqueje” se injerta en la vid y se unen como si fueran una, hasta que el tallo acepte a la rama y se conviertan en uno con la ayuda de las ligaduras.
¡Esto está tan preñado de significado! ¿Puedes verlo? Primero Jesús tuvo que ser herido por nosotros. Los soldados le abrieron el costado. Luego somos nosotros los que tenemos que ser heridos, cortados del viejo mundo y de la fuente de la vida vieja de la carne. Finalmente somos injertados en la Vid verdadera, la siempre viva fuente de vida eterna. El injerto no comienza a llevar fruto hasta que ha encontrado su vida en la Verdadera Vid. ¿Puedes comprender por qué has sido tan herido en el mundo y por qué tu vida ha sido tan difícil desde que decidiste dársela a Cristo? Estás siendo preparado para Su maravilloso injerto, de forma que puedas hallarle a Él y solo a Él, como tu propia fuente de vida.
Llegará el día en el que cada uno de nosotros estemos tan injertados con Él y con SU vida, que nadie podrá ver donde acaba Jesús y donde empezamos nosotros.
que hermoso entender estos misterios de la biblia
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