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lunes, 17 de septiembre de 2012

EL COSTO DE PREFERIR EN VEZ DE ACEPTAR (E. V. Génesis, Witness Lee)

Con eso vemos que Dios le dejará a usted obtener lo que desea, pero que usted deberá pagar el precio por ello. Su preferencia siempre costará mucho, pues aparte de dársela, Dios le dará una añadidura. Dios parecía decir: “Jacob, ¿amas a Raquel? Te la daré, pero debes pagar el precio. Después de pagar un alto precio, te daré una añadidura. Esta añadidura concuerda con Mi voluntad”.
Raquel fue esposa de Jacob de acuerdo con la elección y preferencia de éste, pero Lea fue su esposa conforme al concepto y la voluntad de Dios.

Jacob, Lea y Raquel

ESTUDIO-VIDA DE GENESIS

MENSAJE SETENTA

BAJO LA MANO DE DIOS

(4)




...

6) El engaño de Labán en el matrimonio
de sus dos hijas con Jacob

...

La mano soberana de Dios actuó en esa situación. Jacob amaba a Raquel, pero Dios en Su soberanía la mantuvo alejada de él. Jacob no laboró ni un solo día por Lea, pero ella le fue dada como don gratuito, como añadidura. Con eso vemos que Dios le dejará a usted obtener lo que desea, pero que usted deberá pagar el precio por ello. Su preferencia siempre costará mucho, pues aparte de dársela, Dios le dará una añadidura. Dios parecía decir: “Jacob, ¿amas a Raquel? Te la daré, pero debes pagar el precio. Después de pagar un alto precio, te daré una añadidura. Esta añadidura concuerda con Mi voluntad”.
Raquel fue esposa de Jacob de acuerdo con la elección y preferencia de éste, pero Lea fue su esposa conforme al concepto y la voluntad de Dios. Esto queda demostrado en 49:31, donde vemos que Jacob sepultó a Lea en la cueva de Macpela, la cueva maravillosa en la cual Abraham, Sara, Isaac, y Rebeca fueron sepultados. Observe que Lea fue sepultada allí, y no Raquel. Dios es constante. A Sus ojos hay una sola esposa para un solo marido. Dios no reconoció a Raquel como esposa de Jacob, porque ella fue escogida por Jacob. Lea fue la verdadera esposa de Jacob. Dios le dio a Jacob lo que éste deseaba, y le enseñó con ello muchas lecciones. De la misma manera, usted, un obrero del Señor, puede preferir a cierto hermano como su colaborador. Sin embargo, este colaborador es escogido por usted según su preferencia y no por Dios conforme a Su voluntad. Nuestro Dios es grande. Si usted desea obtener lo que usted prefiere, Dios puede decir: “Te dejaré tener lo que prefieres. Pero ésta es una buena oportunidad para disciplinarte, transformarte y enseñarte algunas lecciones. Finalmente te daré como verdadero colaborador aquel que Yo haya escogido y que a ti no te gusta(Juan 21:18 -De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras).
Dios dio Lea a Jacob. ¿La amaba Jacob? Probablemente no. En Génesis 29:31 vemos que “Lea era menospreciada”. Primero fue menospreciada por Raquel, y luego por Jacob, que sin lugar a dudas estaba bajo la influencia de Raquel. Algunos enseñan que Dios jamás nos permite conseguir lo que nosotros deseamos. Esta enseñanza es incorrecta. Dios le permitirá tener lo que a usted le agrade, pero junto con ello, usted recibirá disciplina y transformación.

7) La competencia, la envidia y la pelea
entre las esposas de Jacob acerca de tener hijos

Las dos esposas de Jacob competían por tener hijos. Esta competencia puso a Jacob en el horno, y lo convirtió en una hormiga dentro de un horno caliente. Cuatro mujeres: las dos hijas de Labán y sus dos respectivas siervas, le hicieron la vida difícil a Jacob. Si él no hubiese tenido ninguna preferencia, habría tenido una sola esposa. Finalmente, debido a su preferencia, llegó a tener cuatro esposas. Según vimos, Raquel, la esposa que él prefería, no era su verdadera esposa; su verdadera esposa era Lea, la que a él no le agradaba. Por la rivalidad que existía entre Raquel y Lea, le fueron dadas a Jacob las dos siervas, Bilha y Zilpa, para que fuesen sus esposas (30:4, 9). Estas cuatro mujeres fueron un equipo que jugaba en contra de Jacob. Cuando comparamos a Jacob con Isaac, vemos que Isaac era una persona simple. El no tuvo ninguna preferencia, sino que aceptaba a todos y todo lo que llegaba a él. Por consiguiente, le fue dada la mejor (o lo mejor) esposa, Rebeca. En el caso de Isaac, no hubo complicaciones. Pero vemos muchas complicaciones en el caso de Jacob porque él tenía su preferencia. Sin embargo, el hecho de que Jacob tuviera su gusto, también era parte de la obra soberana de Dios. No se menosprecie a sí mismo, diciendo: “Me aborrezco. ¿Por qué no nací siendo una persona simple?” Por el contrario, usted debe alabar a Dios por no ser simple, y decir: “Oh Señor, gracias por no haberme creado como persona sencilla. Alabado seas, Señor, porque soy tan complicado”. ¿Ha agradecido y alabado a Dios usted de esta manera? No diga: “Oh lamento los errores que cometí en el pasado”. Hasta sus errores están bajo la soberanía de Dios. Si muchos de nosotros no hubiéramos cometido ningún error, es probable que no estuviéramos en la vida de iglesia hoy. ¡Alabado sea al Señor porque nuestros errores nos han introducido en la vida de iglesia! ¡Alabado sea Dios por Su soberanía!
Me río cada vez que leo cómo engañó Labán a Jacob. En toda la historia humana, es probable que no haya habido otro caso en que un suegro haya engañado así a su yerno. Solamente en la Biblia leemos tal cosa. Durante la noche, Jacob estaba en un sueño pensando que había obtenido a su elegida, pero cuando amaneció, vio que le habían dado la que (lo que) a él no le gustaba. Aquí vemos la soberanía de Dios. Luego, aparte de Lea y Raquel, le dieron a Jacob otras dos esposas. Jacob ciertamente no deseaba tener cuatro esposas. Como todos los hermanos casados pueden testificar, una sola esposa es suficiente. No obstante, Jacob ya no tenía alternativa. Le dieron cuatro esposas y no pudo hacer nada al respecto. El estaba rodeado por ellas y ya no tenía libertad de hacer lo que quería.
Un día Rubén, el primogénito de Jacob, encontró algunas mandrágoras en el campo y las dio a su madre Lea (30:14). Según el Cantar de los Cantares 7:13, las mandrágoras tipifican el fruto del amor. Cuando Raquel quiso las mandrágoras, Lea dijo: “¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo?” (30:15), a lo cual Raquel respondió que Lea podía tener a Jacob esa noche a cambio de las mandrágoras de Rubén. Cuando Jacob volvía del campo esa tarde, Lea fue a su encuentro, y le dijo: “Llégate a mí, porque a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo” (30:16). Jacob había perdido su libertad. El era como un balón de baloncesto que pasa de una persona a otra. Jacob estaba en una situación tan difícil porque sus esposas estaban compitiendo entre ellas por engendrar hijos.
Al leer la historia de Jacob, debemos adorar a Dios por Su soberanía, Su justicia, y por tener un propósito en todo. Jacob amaba a Raquel, y no a Lea. Pero la menospreciada Lea le dio cuatro hijos (29:31-35), mientras que la amada Raquel era estéril (30:1-2). En Génesis 29:31 dice: “Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril”. Aunque Lea era menospreciada, halló favor a los ojos de Dios. Cuando Lea dio a luz a Rubén, su primogénito, cuyo nombre significa “he aquí un hijo”, ella dijo: “Ha mirado Jehová mi aflicción” (29:32). El segundo hijo de Lea se llamó Simeón, nombre que significa “escuchar”. Después de dar a luz a Simeón, ella dijo: “Por cuanto oyó Jehová que yo era menospreciada, me ha dado también éste” (29:33). El tercer hijo de Lea se llamó Leví, que significa “unido”. Cuando Leví nació, Lea exclamó: “Ahora esta vez se unirá mi marido conmigo, porque le he dado a luz tres hijos” (29:34). En Génesis 29:35 vemos que Lea concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: “Esta vez alabaré a Jehová; por esto llamó su nombre Judá; y dejó de dar a luz”. El nombre Judá significa “alabanza”. Después de engendrar estos cuatro hijos, lo único que pudo hacer Lea fue alabar al Señor.
...

sábado, 15 de septiembre de 2012

EL FUEGO NOS TRANSFORMA EN AQUELLO QUE LA PALABRA NOS HA REVELADO ("En busca de Papá", Charles Elliott Newbold, Jr.)

Esta prueba personal en mi vida era Su examen para mostrar que Él me había convertido en la materia de la que yo había estado escribiendo.
La palabra derramada sobre estas páginas tenía que ser probada en mí.

El Padre-Dios quiere hacernos hombres de valor—hombres que vayan con Él, que hagan lo que Él diga que hay que hacer, que digan lo que Él diga que hay que decir, y que sean quienes Él nos ha hecho ser, no importa la adversidad.


Capítulo 19

Un hombre probado en el fuego


Dios prueba Su palabra

Dios usa Su fuego purificador para probar a nosotros Su palabra que cambia las vidas y que
llena de gracia.

El fuego purificador de Dios nos hace sentir como si nosotros fuéramos los que están
expuestos al fuego. En realidad, Dios está probándose a Sí mismo. Está probando Su palabra y Su gracia—no para ver si, sino para mostrar que. No es un examen para ver si vamos a aprobar, porque no tiene nada que ver con nosotros. Tiene que ver con Dios que envía Su palabra, nos cambia por Su palabra, y nos da gracia para vivir conforme a Su palabra. Él quiere que sepamos que Su palabra funciona, que un cambio ha tenido lugar. (que la palabra que nos ha sido revelada es real y que se cumple, que está obrando, o que obró, quemándonos para convertirnos en aquella palabra que nos fue revelada).

Isaías 55:11 dice: “así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que
hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.”

Dios es Su palabra, Él obra Su palabra y nosotros somos el fruto de Su palabra. Por eso, en
medio de una prueba, nos puede ayudar recordar que el fuego no tiene que ver con nosotros, sino con Dios. Es sobre Su palabra y Sus propósitos cumpliéndose en toda la eternidad. Sugerir que el fuego tiene que ver con nosotros da de lleno en la arrogancia.
Normalmente Dios nos va a dejar saber lo que se supone que ha de conseguir Su fuego para que podamos cooperar con Él. La terquedad y la rebelión por nuestra parte nos hacen un daño innecesario.

2ª Sam. 22:31 dice: “En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de
Jehová. Escudo es a todos los que en él esperan”. Y Salmos 12:6 dice: “Las palabras del
SEÑOR son palabras puras, plata probada en un crisol en la tierra, siete veces refinada.” Dios envía Su palabra y hace la obra que tenía que hacer, y después enciende Su palabra en
nosotros para probar su integridad.

Ha pasado un año y medio mientras escribía este libro. Muchas de las revelaciones han venido como resultado del fuego de Dios en mi vida. ¡Pero esto! Esta prueba personal en mi vida era Su examen para mostrar que Él me había convertido en la materia de la que yo había estado escribiendo. Muchas preguntas tenían que encontrar respuesta. ¿Podría hacer yo lo que era correcto? ¿Mostrar amor, compasión y misericordia? ¿Mostrar preocupación por los demás? ¿Sería yo capaz de poner los intereses de los miembros de mi familia antes que los míos propios? ¿Guardaría mi territorio de los ataques del enemigo? ¿Sería yo una cobertura para mi familia tanto si lo quisieran como si no? ¿Tengo yo ahora el poder del papá ? La palabra derramada sobre estas páginas tenía que ser probada en mí.

Los propósitos del fuego purificador de Dios

El Salmo 97:3 declara: “Fuego irá delante de él, Y abrasará a sus enemigos alrededor.” Los
enemigos de Dios son cosas semejantes al “adulterio, fornicación, impureza, idolatría,
hechicería, odios, contiendas, ira, herejías, envidias, asesinatos, borracheras.” (Gál 5:1921).

En medio de este fuego, fui confrontado con una paradoja. Por un lado, parecía el intento del enemigo desacreditarme y por medio de ello, desacreditar también el contenido de este libro; aún más, sería un abono en el libro mayor de Satanás si él pudiera tener éxito en echar mi matrimonio a la basura. Por otro lado, este asunto era algo de Dios. Lo que Satanás habría usado para mal, Dios lo transformó para bien. “Sabemos que todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios, a los que son llamados conforme a Su propósito.” (Rom. 8:28). Dios quería hacer una obra más profunda en mí y sanar la herida entre los miembros de la familia. Ciertamente quería desarmar al enemigo en este tiempo crucial de mi vida.
Este fuego en mi vida podía ser cualquier cosa menos algo agradable. Cada uno de los
involucrados sufrimos nuestras propias pérdidas. Sentimos todos los sentimientos posibles excepto cualquier cosa buena. El dolor fue profundo. Las iras burbujearon. La depresión veló nuestras perspectivas. Con frecuencia no sabíamos lo que eran nuestros pensamientos y sentimientos. No sabíamos lo que debíamos pensar o sentir. Lo único que yo podía hacer al principio era pasearme por los pasillos de mi mente atontada y clamar a Dios: “No sé que hacer. No sé quien soy”.

Después Dios envió una palabra sanadora para mí diciendo, “Eres quien tu Padre dice que
eres”.

“Eso es cierto”, pensé yo mismo. “Soy quién mi Padre dice que soy”. Él ya había confirmado que yo también era Su hijo amado en quién Él tenía contentamiento. La prueba ahora solidificó esa realidad en mí. Me afirmé sobre la palabra que me había dado. Él es mi fundamento. Cualquier otro cimiento es arena movediza. Este fuego fue un momento definitivo para mí. Ya no importaba nada lo que nadie pensara de mí. Mi Padre había hablado.

“Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata.” (Salmos
66:10).

Certezas en la palabra de Dios

Podemos esperar que Dios ponga Su fuego purificador bajo las teteras de nuestras vidas
cuando Él comience a obrar el poder del papá en nosotros. Pero tomemos fuerzas. En medio del fuego, tenemos estas certezas:

Ahora, así dice Yahweh, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. 

Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. 

Porque yo Yahweh, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice. Yo, yo Yahweh, y fuera de mí no hay quien salve. Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?

No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará. Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados. (Is.43:13,7,11,13,1819,21,25).

Los fuegos se encienden y se apagan. Nunca dejan las cosas como eran antes. En cuanto a
mí, después de este fuego, estoy conforme en quien soy según Mi Padre, determinado a
ser lo que Él me ha hecho ser, centrado en lo que Él me ha llamado a hacer, fortalecido para vivir una vida separada y consagrado a mi matrimonio y familia como nunca antes.
Para algunos, el perdón es muy difícil. Los recuerdos nunca mueren. Sin embargo, Dios está fortaleciendo nuestro matrimonio y haciéndolo más semejante a Cristo que nunca antes y yo estoy seguro de esto, que "El que comenzó la buena obra en [nosotros] la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Fil. 1:6).

El Padre-Dios quiere hacernos hombres de valor—hombres que vayan con Él, que hagan lo que Él diga que hay que hacer, que digan lo que Él diga que hay que decir, y que sean quienes Él nos ha hecho ser, no importa la adversidad.

Estoy convencido de que Malaquías 4:56, que profetiza que Dios volverá el corazón de los padres a los hijos y el corazón de los hijos a los padres, es una profecía de los últimos tiempos que está siendo cumplida en el presente por la venida del papá. El Padre-Dios está restaurando a la familia tal y como Él quiso a la familia, para que Él pueda cumplir Su propósito eterno en tener una familia para Él mismo.
Aférrate a esta promesa. 

miércoles, 27 de junio de 2012

¡USTED ES PRECIADO PARA EL SEÑOR, USTED LE PERTENECE A ÉL!



David Wilkerson Today
WEDNESDAY, JUNE 27, 2012
¡USTED LE PERTENECE A Él!
by David Wilkerson
[May 19, 1931 – April 27, 2011]
En Cantares, el Señor le dice a su esposa: “¡Qué hermosa eres y cuán suave, oh amor deleitoso!” (Cantares 7:6). Tres de las palabras en hebreo localizadas en este versículo son sinónimos de: bello (vinculado a “preciado”), agradable (señalando “placentero”) y deleite.

Estas palabras describen los pensamientos de Jesús hacia Su esposa mientras la contempla. Él la observa y le dice, “¡Cuán hermosa, dulce y placentera eres. Tú eres preciada para mí, oh amada!” Y en respuesta, la esposa exclama, “Yo soy de mi amado, y en mí tiene su contentamiento.” (versículo 10). Aquí el significado es “Él me persigue con deleite. Él va tras de mí porque soy preciada para Él!”
Estos mismos pensamientos son encontrados a lo largo de los salmos. “Se complace Jehová en los que lo temen y en los que esperan en su misericordia.” (Salmo 147:11), “...porque Jehová tiene contentamiento en su pueblo; hermoseará a los humildes con la salvación.” (149:4).

Ahora, yo puedo intentar convencerle del deleite de Dios por usted al decirle, “¡Usted es preciado para el Señor!” Sin embargo, usted puede pensar, “Bueno, este es un pensamiento muy lindo. Qué dulce.” No obstante, la verdad es que esto va mucho más allá de un lindo pensamiento. Esto es la mera clave de la liberación de cada batalla que embarga su alma. Este es el secreto para entrar en el reposo que Dios le ha prometido. Y hasta que usted se agarre de él - hasta que esto se convierta en una verdad fundamental en su corazón - usted no será capaz de levantarse y enfrentar lo que está por venir en este tiempo malvado.

Isaías tuvo una revelación de cuánto Dios se deleita en nosotros. Él profetizó a Israel esta palabra de parte del Señor: “Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, Jacob, y Formador tuyo, Israel: «No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás ni la llama arderá en ti.” (Isaías 43:1-2).


Isaías no estaba hablando de un diluvio o fuego literal. Él se estaba refiriendo a aquello que la gente estaba sufriendo espiritual y mentalmente. En ese momento ellos se encontraban cautivos y sus diluvios eran pruebas, sus fuegos tentaciones, y sus ríos sufrimientos. Estos fueron todo los intentos del diablo para destruir y abrumar al pueblo de Dios.

Las palabras de Isaías fueron un mensaje de misericordia pura para Israel, porque ellos se encontraban cautivos por su propia tontería e insensatez. Ellos no merecían nada. Pero Dios les envió a un profeta con un corazón contrito y en llanto que les dijo, “¡Dios quiere que les diga que ustedes le pertenecen a Él!”

lunes, 28 de mayo de 2012

EL SUFRIMIENTO FUE DISPUESTO POR DIOS A CAUSA DE LA CAÍDA, PARA RESTRINGIR Y SALVAGUARDAR AL HOMBRE (E. V. Génesis-Witness Lee)


ESTUDIO-VIDA DE GENESIS

MENSAJE VEINTIUNO

DIOS AFRONTA LA PRIMERA CAIDA DEL HOMBRE
(2)



...

1) El propósito

¿Cuál es el propósito de los sufrimientos que Dios dispuso para el hombre? 

El fin principal es restringirlo. En realidad, los sufrimientos designados por Dios son nuestra salvaguarda y protección. Jamás olvide que el hombre tiene un elemento corrupto y corruptor en su naturaleza como resultado de la caída. Dios ama al hombre y lo trata con amor, aunque en la naturaleza de éste todavía haya un elemento satánico. Es probable que inmediatamente después de la caída, el hombre no haya entendido su verdadera condición; sin embargo, Dios comprendía el problema, y por eso determinó los sufrimientos para el hombre caído con el fin de restringirlo. Los jóvenes de todo el mundo desean libertad; quieren tener su libertad. No obstante, debemos darnos cuenta de que demasiada libertad elimina las restricciones que Dios, en Su amor, estableció para nosotros. Como hombres caídos que poseemos una naturaleza corrupta, sin duda necesitamos reglamentaciones que nos protejan y nos salvaguarden

Supongamos que una mujer tiene un niño travieso. Si ella no ejerce ningún control sobre el niño, éste no lograría sobrevivir tres días. El se mataría como resultado de su libertad excesiva. Ninguna madre es tan insensata como para conceder plena libertad a un niño travieso. Todos los niños necesitan restricciones. Las limitaciones son buenas para nosotros.

Como adulto tengo que ser restringido por mis queridos hermanos en el Señor, y me gusta serlo. Las hermanas me limitan aún más. En realidad dispongo de muy poca libertad. Si ustedes me ofrecieran libertad, yo les diría: “No, gracias. Llévese su libertad; yo necesito ser refrenado”. Cuánto le agradezco al Señor por haberme restringido mediante las limitaciones que me ha impuesto en estos últimos años. No me han causado sufrimiento las restricciones de los santos, sino que las he disfrutado. Los límites que me han puesto mis hermanos y hermanas en el Señor han sido mi protección. Aunque, por el momento, no piense usted que las restricciones sean agradables, creo que dentro de algunos años adorará al Señor diciendo: “¡Gracias, Señor, por las restricciones!

Quisiera decir algo acerca de los cónyuges. A ninguna mujer le gusta ser restringida. Las hermanas queridas pueden ser santas y procurar la espiritualidad, pero no creo que anhelen ser restringidas. A la esposa no le gusta aceptar restricciones de su marido ni de su suegra. Me he enterado por la historia y por experiencia que son pocas las nueras que quieren a sus suegras. Parece que Dios así lo dispuso. Dios determinó que la suegra fuese una restricción para la nuera y que la nuera fuese un problema para la suegra. Esto no nos parece agradable, pero en realidad eso es bueno. Toda hermana que esté dispuesta a aceptar restricciones de parte de su marido, de sus hijos y de su suegra estará protegida.

Ahora me dirijo a los maridos. Nosotros los hermanos necesitamos indudablemente las restricciones que provienen de nuestras esposas. Le doy gracias al Señor por mi querida esposa. Puedo testificar que la mejor ayuda que ella me ha brindado ha sido sus restricciones. Ella me restringe hasta en lo que como. Aunque mi estómago me pertenece, ella determina la cantidad de alimentos que como. Día tras día, le digo: “Todavía tengo hambre”, pero ella contesta: “Es suficiente. Ya no queda más”. Con el tiempo, al aceptar sus restricciones, mis problemas gástricos fueron sanados. He aprendido que si usted tiene un problema gástrico o una úlcera estomacal, la mejor manera de sanarlo es limitar su alimentación. 

Por tanto, toda regulación es en realidad una gran ayuda. Todos necesitamos esta ayuda. Por consiguiente, Dios determinó los sufrimientos para el hombre a fin de limitarlo, rescatarlo con la disciplina y salvaguardarlo.


lunes, 2 de abril de 2012

Película: GRACIA AMISH


POR FAVOR NO SE LA PIERDA
La tranquila comunidad Amish de Nickel Mines cambia para siempre cuando un hombre armado mata a cinco niñas en una escuela antes de suicidarse. Tras el terrible tiroteo, la tormenta llegará a la comunidad en forma de medios de comunicación y polémicas sobre la actitud de algunos dentro de la comunidad Amish.


sábado, 17 de marzo de 2012

Película: CHINA LLORA... Héroes de verdad.

Una historia que narra cómo la iglesia cristiana sobrevivió bajo el comunismo ateo de la represión en China. Como prosperaron y se multiplicaron a pesar de la persecución. En este película, podemos entender mejor estos heroicos cristianos chinos a través de la historia de Nora. Una íntima historia de amor, coraje e inspiración y sobre todo REAL, no como las historias que nos tiene acostumbrados en el cine comercial de héroes de mentira.

https://www.youtube.com/watch?v=Uw7387tc9PU





lunes, 5 de marzo de 2012

PURIFICADOS POR FUEGO, hasta que el rostro del Señor se refleja en nosotros


FUENTE: Carlos Ekleto.

Hace algún tiempo, algunas señoras se reunieron en cierta ciudad para estudiar la Biblia. Mientras que leían el tercer capítulo de Malaquías, encontraron una expresión notable en el tercer versículo: “…y El se sentará como un refinador y purificador de la plata” (Mal. 3:3). Una de las señoras propuso visitar un platero y reportarles a las demás lo que él dijera sobre el tema.

Ella fue por consiguiente, y sin decir el objeto de su diligencia pidió al platero que le dijera sobre el proceso de refinar la plata. Después de que él lo hubiera descrito completamente a ella, le preguntó, “pero señor, ¿usted se sienta mientras que está en el proceso de la refinación?”. – “Oh, si, señora,” contesto el platero; -”Debo sentarme con mis ojos fijados constantemente en el horno, porque si el tiempo necesario para la refinación se exceda el grado más leve, la plata será dañada.” La señora inmediatamente vio la belleza, y también el consuelo de la expresión, – “El se sentará como un refinador y purificador de la plata.”

Sus ojos están constantemente atentos en el trabajo de la purificación, y su sabiduría y amor obran juntos en la mejor manera para nosotros. Nuestras pruebas no vienen al azar, y Él no nos dejara ser probados más allá de lo que podemos sobrellevar. Antes de irse, la señora hizo la pregunta final, – “¿Cuándo sabe que el proceso está completo?”“Pues, eso es muy sencillo,” contestó el platero. – “Cuando puedo ver mi propia imagen en la plata, el proceso de refinación ha terminado.”

“Prueben, y vean que el Señor es bueno.
¡Feliz el hombre que en él confía!.” (Salmo 34:8)

jueves, 9 de febrero de 2012

Película: UN GOLPE DEL DESTINO.


Ben Walker es un tiburón de las finanzas que ha olvidado su pasado y a la novia que abandonó de joven y con la que estuvo a punto de casarse años atrás. El mismo día que recibe una carta de su ex novia en la que le dice que está en la ciudad para recolectar fondos para su iglesia, Ben sufre un extraño incidente en su nuevo coche, del que se despierta convertido en un padre de familia que trabaja como predicador.


Película: THE GRACE CARD (2011)








martes, 31 de enero de 2012

EL SUFRIMIENTO ACOTA NUESTRA CONCUPISCENCIA Y NOS GUARDA EN LA VOLUNTAD DE DIOS, Devocionales eMana




Vivir en la voluntad de Dios


~~~~~ Versículos de la Biblia ~~~~~
1 Pedro 4:1-3 Puesto que Cristo ha padecido en la carne, vosotros también armaos del mismo sentir; pues quien ha padecido en la carne, ha terminado con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, en las concupiscencias de los hombres, sino en la voluntad de Dios. Basta ya el tiempo pasado para haber hecho los deseos de los gentiles, habiendo andado en lascivias, concupiscencias, embriagueces, juergas, disipación e ilícitas idolatrías. 


~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~
No es fácil mantenernos alejados de las concupiscencias y hacer la voluntad de Dios mientras tenemos abundancia de bienes materiales. Es por ello que Dios nos asigna cierta porción de sufrimientos. Tales sufrimientos ponen límite a nuestras concupiscencias y nos guardan en la voluntad de Dios. En este sentido todos deberíamos adorar a Dios por nuestros sufrimientos. Deberíamos decirle: “Señor, cuánto te adoro porque en Tu soberanía me has asignado sufrimientos para que sea guardado en Tu voluntad”.

No debemos temer que nuestros sufrimientos puedan ser demasiado difíciles de soportar. El Señor sabe cuántos sufrimientos mandarnos. Si Él les pide a los maridos que den cierta porción de honor a sus esposas, ciertamente sabe qué medida de sufrimiento darnos. Él no nos asignará ni muy pocos ni demasiados sufrimientos, sino que siempre nos dará la medida correcta y exactamente lo que necesitamos.

Cada una de las expresiones negativas mencionadas en este versículo denotan el cumplimiento de los deseos en distintos aspectos. Las lascivias denotan el cumplimiento de los deseos sexuales, y las concupiscencias se refieren al cumplimiento de diferentes clases de placeres. Las personas tienen diversos tipos de pasiones; por ejemplo, la gente mundana tiene un deseo exagerado por lucir bien, y no sólo tiene este deseo, sino que lo satisfacen.

La palabra “embriagueces” significa satisfacer el deseo de beber vino, y se refiere a beber vino en exceso. La palabra “juergas” alude a comer y beber con malas compañías, incluyendo el hecho de gritar y armar algarabías sin límite o restricción alguna. Pedro también habla en el versículo 3 de la disipación; las personas caen en la disipación cuando compiten unos con otros en la bebida. Algunos incluso compiten para ver quién bebe más. Esto describe la manera en que viven los gentiles. En el versículo 3 Pedro nos dice que ya fue suficiente el tiempo pasado para haber hecho los deseos de los gentiles. Ya no debemos vivir de esa manera. 

(c) 2011 Living Stream Ministry.

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Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen del Estudio-vida de Primera de Pedro,escrito por Witness Lee, capítulo 26. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.
Por favor visítenos en http://www.emanna.com/español
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lunes, 30 de enero de 2012

PADECER EN LA CARNE: El placer enciende las concupiscencias de nuestra carne, mientras que el sufrimiento las atenúa.




~~~~~ Versículos de la Biblia ~~~~~
1 Pedro 4:1-4 Puesto que Cristo ha padecido en la carne, vosotros también armaos del mismo sentir; pues quien ha padecido en la carne, ha terminado con el pecado; para no vivir el tiempo que resta en la carne, en las concupiscencias de los hombres, sino en la voluntad de Dios. Basta ya el tiempo pasado para haber hecho los deseos de los gentiles, habiendo andado en lascivias, concupiscencias, embriagueces, juergas, disipación e ilícitas idolatrías. En ello les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desbordamiento de disolución, y os calumnian.

~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~
En 4:1 Pedro dice que los que han padecido en la carne, han terminado con el pecado. El placer enciende las concupiscencias de nuestra carne (v. 2), mientras que el sufrimiento las atenúa. El propósito de la obra redentora de Cristo es liberarnos de la vana manera de vivir que heredamos (1:18-19). El sufrimiento concuerda con la obra redentora de Cristo puesto que también cumple el propósito de guardarnos de una manera de vivir pecaminosa, del desbordamiento de disolución (4:3-4). Por lo tanto, nosotros debemos armarnos de una mentalidad sobria a fin de soportar tal sufrimiento.
En la economía de Dios, el sufrimiento realiza una labor muy positiva en favor de los hijos de Dios. El sufrimiento restringe grandemente nuestras concupiscencias. Cuanto más deleite material tengan las personas, más satisfarán sus concupiscencias y más se entregarán a ellas. Pero si sufrimos pobreza, persecución o enfermedad, este sufrimiento nos guardará de complacer nuestras concupiscencias. Todo el mundo sabe que los ricos, a causa de sus concupiscencias, cometen más pecados que los pobres. Si uno posee muchísimas riquezas y no necesita trabajar, pasará todo su tiempo complaciendo sus concupiscencias. Es posible que viaje alrededor del mundo en búsqueda de placeres. Pero es posible que el Señor lo restrinja a usted económicamente de modo que escasamente logre cubrir las necesidades más básicas, y tenga que trabajar muchas horas al día para ganarse la vida. Como resultado, no le quedaría a usted ni tiempo ni energías para complacer sus concupiscencias. Su pobreza incluso apagaría totalmente el deseo de ir en busca de placeres lascivos.
Es peligroso ser rico. Si usted es rico y anda en un auto lujoso para ostentar, esto de inmediato avivará las concupiscencias que hay en su corazón. No piense que por el hecho de ser cristiano y poseer la vida divina, no será tentado de esta manera. El diablo usa las riquezas para avivar las concupiscencias. Dios, en cambio, usa los sufrimientos que padecemos en la carne para que terminemos con el pecado. (c) 2010 Living Stream Ministry.
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Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen del Estudio-vida de Primera de Pedro,escrito por Witness Lee, capítulo 26. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.
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