lunes 5 de septiembre de 2011
Blog: ICI
Entrada: Una Iglesia Apóstata
Enlace: http://icirmarpachuca.blogspot.com/2011/09/una-iglesia-apostata.html
Una Iglesia Apóstata
Antes de que el anticristo sea revelado, habrá un
misterio de impiedad funcionando. El que va a venir aparecerá después de una
furiosa actividad de apostasía. Satanás y todos los poderes de las tinieblas
estarán preparando el escenario – destruyendo la fe de muchos. Debido al
desenfreno en el pecado, el amor de mucha gente de Dios se enfriará. Habrá
creyentes náufragos por todos lados.
¡La mayor preocupación de Dios no es donde están
cayendo los cristianos, sino de donde están cayendo! Hay multitud de
cristianos, incluyendo pastores, diáconos y ministros de todas clases, ¡qué
están perdiendo la fe y la confianza en el poder del nombre de Jesús! Están
cayendo de esa fe como de niño, que cree que la solución a todos los problemas
es sólo él. Se están volviendo a métodos psicológicos, experiencias humanas, y
a filosofías y doctrinas de hombres.
Dios se aseguro que no hubiera equivocación hacia
quien iba dirigida esta profecía. Él le dijo a Isaías: “Ve, pues, ahora, y
escribe esta visión en una tabla delante de ellos… para que quede hasta el día
postrero, eternamente y para siempre” (Is. 30:8). La traducción literal es:
“Para que sea para las generaciones futuras para los últimos días.” El capítulo
treinta de Isaías es el mensaje para la iglesia de los últimos tiempos. ¡Cuán
exacto y cierto!
¡El mensaje comienza con una revelación del
dolor de Dios a causa de la apostasía!
“¡Ay de los hijos rebeldes que se apartan, dice
Jehová, para tomar consejo y no de mí; para cobijarse con cubierta y no de mi
Espíritu, añadiendo pecado a pecado! Que se apartan para descender a Egipto, y
no han preguntado de mi boca; para fortalecerse con la fuerza de Faraón, y
poner su esperanza en la sombra de Egipto” (Is. 30:1-2).
¿Por qué les llama Dios hijos rebeldes? ¡Porque han cometido
lo ultimo en pecado más grande, causándole a Dios la mayor pena! Aquí se
introdujo un pecado peor que el adulterio, la fornicación, el robo, la mentira
u odiar al hermano. ¡Es el ultimo pecado de rebelión y apostasía! Dios le llama
pecado compuesto – de añadir pecado a pecado.
Es una bofetada en el rostro de Dios – es la
consumación del pecado más declarado que pueda cometer un hijo de Dios. ¡Es
avanzar hacia Egipto antes que consultar al Señor! Esto se les decía a los
líderes de Israel en el reinado de Ezequías – pero también es para la iglesia
de estos últimos días.
El abuso de drogas, el alcoholismo, el adulterio, el
juego, la homosexualidad, la fornicación, la pornografía – todos estos malos
actos son pecados contra la carne, contra la sociedad y contra las leyes y
mandamientos de Dios. Pero este pecado es contra el Señor mismo ¡es una
indignidad personal contra de un Dios santo!
Tenga en mente – este es nuestro Señor apenado que
esta hablando:
“¡Ahora haces tus planes sin consultarme a mí!”
“¡Ahora estas con aquellos quienes confían en el brazo
de la carne, y no en el Espíritu!”
“Estas volviendo a la misma cosa de donde te libre –
volviste a buscar ayuda de lo que una vez te causo tanto dolor y esclavitud.”
“¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y
confían en caballos, y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en
jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a
Jehová!” (Is. 31:1).
¡Recuerda que todo esto tiene que ver como nos
libramos del enemigo! ¡Tiene que ver con liberación! ¿Cómo liberamos al pueblo
de Dios de enemigos enfurecidos? Los asirios están a la puerta, amenazando
destrucción. Los asirios representan a un enemigo exitoso. ¡Esto representa la
impetuosa manera de maldad que parece tener tanto éxito hoy! ¿Cómo van los
líderes de Dios – sus pastores – sus ancianos a enfrentar a este formidable
enemigo que está a la puerta? El enemigo ha barrido con todo lo que se ha
encontrado delante de él y parece imparable.
¡Israel se asustó!
¡En vez de voltear al Señor con confianza, pusieron
sus ojos en el enemigo! Se volvieron al brazo de la carne. Ellos enviaron
embajadores a Egipto, a los lideres y generales de gobierno en Zoar y Hanes.
Ellos tomaron el asunto en sus manos.
Isaías nos hace una vívida descripción del vacío y de
la angustia delante de ellos. Al ir a Egipto iban camino a: “…por tierra de
tribulación y angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la
serpiente que vuela” (Is. 30:6). Ellos no encontraron nada más que vacío y vanidad.
“Por tanto la llamó Rahab quien ha sido exterminada” (Is. 30:7).
Aquí Rahab en hebreo quiere decir: “He llamado a
Egipto, bocón, que se sienta tranquilo.” Otros lo interpretan como “Gente
fanfarrona que es holgazana” (Keil, Delitzsch).
La escena es terrible: aquí tenemos al pueblo de Dios,
¡regresando por el mismo desierto del que habían sido libertados, volviendo por
ayuda a un sistema del mundo, presumido y fanfarrón que no se podía mover!
Estaban dispuestos a soportar una vez más el vacío, el dolor y la angustia – en
un desierto, buscando que el mundo los ayudara.
Miren a la iglesia de hoy, miren a sus ejércitos de
expertos entrenados, mire a sus pastores y trabajadores. ¿Hacia dónde se
dirigen la mayoría de ellos? ¡De regreso al desierto, de regreso a Egipto, el
bocón! Se están desviando del Hombre de Galilea, del oprobio de la cruz, del
poder de la oración, de la fe y de la palabra de Dios. “Porque este es pueblo
rebelde… que no quisieron oír la voz de Jehová” (Is. 30:9).
¡Moisés profetizó que esto mismo ocurriría en los
últimos días! Él predijo acerca de la gran apostasía del pueblo de Dios. “Tomad
este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro
Dios, y esté allí por testigo contra ti.
“Porque yo conozco tu rebelión y tu dura cerviz; he
aquí que aún viviendo yo con vosotros hoy, sois rebeldes a Jehová; ¿cuánto más
después que yo haya muerto? “Porque yo sé que después de mi muerte, ciertamente
os corromperéis y os apartaréis del camino que os he mandado; y que os ha de
venir mal en los postreros días, por haber hecho mal ante los ojos de Jehová,
enojándole con la obra de vuestras manos” (Deut. 31:26, 27, 29)
Él advirtió: “Ustedes se apartaran – el mal
caerá sobre ustedes en los últimos días. Moisés profetizó: “Porque yo les
introduciré en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel; y
comerán y se saciarán y engordarán y se volverán a dioses ajenos y les servirán
y me enojarán e invalidarán mi pacto” (Deut. 31:20).
Vamos a unirlo y llegar al punto que están haciendo
los profetas. ¿Qué significa desdeñar al Señor – y regresar a Egipto? ¿Qué
interpretación tiene esto en estos últimos días? Dios está diciendo: “Cuándo
primero te llame – cuando te toqué y te libré de tus enemigos, ¡solo me querías
a mí! ¡Orabas por todo! Tenias fe y confianza de niño en mi, que yo te guiara e
hiciera provisión milagrosa para todas tus necesidades. Yo era tu gozo – solo
yo era tu satisfacción. ¡No te habías consumido, tenías un corazón anhelante
por mí!
“Ahora tienes todos tus expertos, tus libros de “como
hacer.” Tienes métodos modernos, no me necesitas para que te provea ahora.
Tienes expertos que te digan como recaudar dinero, como escribir cartas, como
hacer apelaciones. Tienes seminarios, sesiones de entrenamiento, más expertos y
más consejo, mucho de los cuales incorporan las enseñanzas de este mundo.
Estás aprendiendo como hacer las cosas mejor, ¡pero a
mí me conoces menos! Ya no soy el centro de todo, haces las cosas en mi nombre
y estás muy ocupado, muy comprometido y trabajas mucho – pero te deja cansado,
consumido y vacío, porque estás en el camino a Egipto. Estás encauzado en la
dirección equivocada.”
Nuestras iglesias ya no tienen el poder de Dios para
atraer a la gente. Ahora bajan a Egipto, toman prestada su música, sus danzas y
su entretenimiento, ¡esperando atraer una multitud! ¡No hay pasión por las
almas – solo el gentío! ¡Qué la iglesia crezca a cualquier precio! Fíjense en
la mayoría de los boletines de las iglesias, parecen más bien un calendario teatral.
¡La iglesia quiere montar los rápidos caballos de Egipto! Es un hedor en la
nariz de Dios.
¡Aun los ministerios de ayuda a la iglesia están
cayendo en apostasía! Los trabajadores están estacionados enfrente del ídolo de
la televisión. Muchos están leyendo libros de sicología. Aunque algunos tienen
pasión por las almas, ¡aun esto se convierte en algo mundano y energía humana.
¡Un rechazo seguirá al mensaje de santidad, juicio y
arrepentimiento!
“Que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas:
No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras”
(Is. 30:10).
La iglesia apóstata no quiere saber nada de las
visiones y las profecías de hombres justos. Ellos no quieren un mensaje que
moleste o perturbe su mundo de éxito. Rechazan cualquier clase de corrección.
Bajo la bandera del amor todo se disculpa.
¡Van detrás del entretenimiento! Van por millares a
conciertos, obras teatrales y reuniones sociales; ellos ridiculizan a los
profetas. Se burlan de los que llaman: “¡predicadores del día del juicio!”
Viven ilusiones. Ellos no quieren a un predicador o un evangelista que les
hable la verdad cruda – o que saque la espada del Señor. Ellos dicen:
“¡Predícanos cosas suaves! ¡Bendícenos! ¡Haznos sentir bien!”
Rechazan especialmente el mensaje de santidad y
separación Ellos dicen: “Dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de
nuestra presencia al Santo de Israel” (Is. 30:11).
Nunca pensé que vería el día en que pastores de la
Asamblea de Dios me escribirían cartas, reprochándome y diciéndome que estoy
trayendo confusión y tristeza al cuerpo de Cristo. ¿Por qué? ¿Por predicar
santidad, juicio y arrepentimiento?
Jeremías fue enviado a profetizar en contra de judíos
apóstatas, el mismo pueblo del Señor. Dios le advirtió: “Pelearán contra ti… me
dejaron a mi fuente de agua viva, y cavaron para sí, cisternas… el temor de mí
no está en (ellos)” (Jer. 1:19; 2:13, 19).
¿Por qué la gente acoge el mensaje de prosperidad y
rechaza la corrección y los llamados al arrepentimiento, y a la santidad? Es
por sus estilos de vida. Las predicaciones de prosperidad embonan muy bien en
sus estilos de vida exitosos. Se amontonan donde aquellos maestros, porque
quieren sentirse cómodos en su mundo de materialismo. No están dispuestos a dejar
nada o a sacrificarse u oír de cruces y pérdidas. Ellos están por: comprar,
adquirir, disfrutar y subir. Se rehúsan a poner atención a las advertencias
proféticas de que la fiesta ya se va a acabar.
Una iglesia apostata simplemente soporta la voz profética.
Lo menosprecian con una sonrisa condescendiente. Y eso
es peor que un rechazo directo. “Y vienen a ti como viene el pueblo, y están
delante de ti como pueblo mío. Oyen tus palabras, pero no las ponen por obra,
antes hacen halagos con sus bocas y el corazón de ellos anda en pos de su
avaricia. Y tú eres para ellos como un cantor de amores, de hermosa voz y que
canta bien. Ellos oyen tus palabras, pero no las ponen por obra.” (Eze.
33:31-32).
Para muchos cristianos, aún para aquellos que
sinceramente se llamaban a ellos mismos “su pueblo”, el llamarlos a que quiten
de sus casas el ídolo de la televisión, que apaguen el “rock and roll” y la
música del diablo, que tomen en serio un sometimiento total, es solo un mensaje
nuevo. Les afecta por el lado del entretenimiento – les encanta escucharlo –
decir “Amen”, pero no les afecta. Siguen las lujurias de sus corazones. Ves,
ellos están liberados, no Están bajo la ley o el legalismo y rehúsan permitirle
al Espíritu Santo que escudriñe su hombre interior acerca de la corrupción que
se esta infiltrando en sus vidas y hogares.
¡Según la profecía de Isaías, la iglesia
apostata de los últimos días rechazara completamente el llamado al
arrepentimiento!
Porque así dijo Jehová, el Señor, el Santo de Israel:
En la conversión y en el reposo seréis salvos; en la quietud y en confianza
estará vuestra fortaleza. Pero no quisisteis, … sino que dijisteis: No,…” (Is.
30:15, 16).
El mensaje de Dios a la iglesia ahora es este: “Tu
ultima esperanza, la única fuerza que te queda, es volver a mi con todo tu
corazón; arrepiéntete – ¡confía en mi solamente! ¡Vuélvete de Egipto, del
mundo!
¡Dile esto a los ministerios multimillonarios de
televisión! ¡Dile esto a los pastores ocupados de prosperidad! ¡Dile esto al
gentío loco por dinero! ¡Dile que su única salvación ahora esta en el
arrepentimiento y santidad! Ellos ni siquiera tienen el tiempo para considerar
el asunto, mucho menos contestar a el. Isaías dice que ellos rechazaran el
mensaje de arrepentimiento; rechazaran el pensamiento de quietud, reposo y
confianza sencilla – ellos están demasiado ocupados corriendo sobre sus
caballos ágiles, huyendo – detrás de sus propios sueños.
Isaías predice un derrumbe repentino de aquellos
individuos y ministerios quienes rechazan el mensaje de arrepentimiento. “Por
tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra y
confiasteis en la violencia y en la iniquidad, y en ellas os habéis apoyado,
por eso, este pecado os será como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una
pared elevada, cuya caída viene de pronto, repentinamente. Y se quebrará como
se quiebra un vaso de alfarero, que sin misericordia lo hacen pedazos; …” (Is.
30:12-14).
¡Viene un quebrantamiento repentino, destructor – un
derrumbe de ministerios, iglesias, estilos de vida – de aquellos que están
cómodos en Sión! ¡He visto lo que Isaías vio! Viene, muy pronto, una calamidad
económica, tan repentina, tan inesperada – ¡el flujo de dinero se detendrá! Los
ministerios de televisión caerán en bancarrota uno detrás de otro. Muchas
iglesias las cuales están cargadas de deudas caerán en bancarrota.
Aquellos que predican prosperidad exclusivamente serán
los predicadores mas odiados en la tierra. Ya estamos recibiendo cartas de
aquellos que estuvieron en ese campamento, pero ahora en profundos problemas
financieros – y los heridos se están volviendo contra sus maestros, gritando,
“¡Tu me engañaste! ¿Por que no funciona tu palabrería ahora?” ¡Los maestros
mismos estarán en terror, contemplando el derrumbe – de la noche a la mañana!
¡Créeme, todo se quebrara! ¿Esta mintiendo Isaías?
Escúchalo: “Porque rechazaste esta palabra de santidad, arrepentimiento y
avisos proféticas, tus muros altas desarrollaran un bulto; caerá de repente –
¡todo estará hecho y terminado en un momento!”
¿Quién puede creerlo? ¡Hoy, millones de dólares están
fluyendo libremente! Ellos construyen; ellos compran; ellos venden; ¡siguen en
sus sueños como que nunca terminara! ¡Pero el día esta por delante – en corto
tiempo, viene un terrible derrumbe! ¡Tan despiadado! ¡Tan quebrantador! ¡Tan
repentino! ¿Quién iba a creer que el temeroso derrumbe del mercado de petróleo?
¿Quién iba a creer que nuestra nave espacial “Shuttle” iba a explotar?
¡Miles de pastores apóstatas y sus ovejas indefensas
temblaran en vergüenza y terror! “Un millar huirá ante la amenaza de uno; ante
la amenaza de cinco, huiréis vosotros todos, hasta que quedéis como un mástil
en la cumbre de un monte y como una bandera sobre una colina.” (Is. 30:17).
Esto significa que el temor los abrumara. Ellos
correrán de un lado a otro, sin lugar de escondite, sin descanso, sin confianza
en quietud, sin fuerza interior – ¡aterrorizados! ¡Ellos se convertirán en una
sombra de lo que una vez fueron!
¡El reino del yo, de orgullo, de ambición, se viene
abajo! Las advertencias de Isaías no serán escuchadas - mis advertencias serán
mofadas. ¡Pero ellos han sido avisados! Cuándo venga, y vendrá, ¿de qué servirá
su mensaje entonces? ¿Quién escuchara? ¡Sus sueños e ilusiones serán
arrastradas! ¡Sus escenarios de entretenimiento destruidos! Aun los impíos
dirán, “¿Cómo puede ser? ¿Por que Dios le ha hecho esto?”
Estas advertencias no molestaran a aquellos cristianos
quienes están encerrados con Dios. Las advertencias de Jesús fueron más fuertes
que las advertencias que acaba de leer – pero para los confiados él dice, “No
temas.” Sigan leyendo santos – ¡hay un lado glorioso a todo esto!
3. ¡De la iglesia apostata se levantará un
pueblo santo y arrepentido quienes tendrán ansias tras el Señor!
¡Cómo nuestro Señor anhela tener un pueblo aquí que
sólo lo anhele a él! Él se lamenta por esta apostasía, pero su compasión va a
levantar un pueblo que se vuelva a él, que se arrepienta – ¡quienes solo lo
desean a él! “Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por
tanto será exaltado, teniendo de vosotros misericordia. ¡Porque Jehová es Dios
justo! Bienaventurados todos los que confían en él” (Is. 30:18).
¡Aquí Isaías se está dirigiendo a un pueblo del
futuro! Está hablando a un pueblo que iba a formar a la Sión espiritual –
Jerusalén, que nunca se caerá o derrumbará. ¡Es un pueblo santo, cuya principal
característica son sus corazones anhelantes tras Dios!
¿Cuál era la señal de la gente apóstata? Ellos no
anhelan al Señor; sino que anhelaban tras Egipto, el mundo, la carne y lo
mundano. ¡Esta es la triste carencia de la iglesia de hoy! Hay muy poco de este
profundo deseo por Cristo. Muy poco de estar encerrado con él, deseándolo a él
como la plenitud de vida.
Tenemos una generación que trabaja por él,
testificaremos, alimenta a los pobres, ayuda a los desamparados y ministra a
las necesidades humanas. ¡Pero muy pocos que pasen sus días anhelándolo a él!
Dios dijo: “Mi pueblo se ha olvidado de mí por innumerables días” (Jer. 2:32).
Auque todo alrededor habrá un derrumbe y lloro – ¡este
pueblo no llorara! ¡Dios va a escuchar su clamor y contestara su oración!
“Ciertamente el pueblo morará en Sión, en Jerusalén; nunca mas llorarás; el que
tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá”
(Is. 30:19).
¡Habrá privaciones! Habrá opresión de parte de
Satanás, del mundo, de las circunstancias, pero Dios se manifestará en medio de
su pueblo. La presencia del Señor será preciosa para ellos. “Bien que os dará
el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo tu Maestro nunca mas te
será quitado, sino que tus ojos verán a tu Maestro” (Is. 30:20).
Vendrá una palabra pura, clara y santa.
Dios le va a dar revelación verdadera a este pueblo.
¡Ellos verán lo que otros no han visto! ¡Ellos serán guiados paso a paso por el
Señor! Entonces no va a haber hambre de la Palabra de verdad, ni habrá
necesidad de sermones en cintas, ni de lejanos seminarios. El Señor ya tiene en
su lugar una fuerza de predicadores de santidad y arrepentimiento que están
esperando la hora en que los cristianos estén listos para escuchar. Estos
predicadores ya no van a ser censurados, ni excluidos, se van a parar en la
brecha y van a proclamar la Palabra santa y pura del Señor ante una nación que
tiembla. “Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el
camino; andad por él, y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la
mano izquierda” (Is. 30:21).
¡Este pueblo derribara todos sus ídolos! ¡Ansiaran
tanto tras el Señor, todos los ídolos tienen que irse! “Entonces profanarás la
cubierta de tus esculturas de plata y la vestidura de tus imágenes fundidas de
oro; las apartarás como trapo asqueroso. ¡Sal fuera!, les dirás” (Is. 30:22).
Ellos disfrutarán de su más grande ministerio cuando
todo a su alrededor sea temor, fracaso y ruinas. “Y dará el Señor lluvia a tu
sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan abundante y sustancioso como
fruto de la tierra. Tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en extensos
pastizales.” (Is. 30:23).
¡Alabado sea Dios! ¡Este remanente anhelante tendrá
una cosecha gloriosa en el día de ruina y calamidad! ¡Ellos no van a estar
huyendo o escondiéndose! Ellos oyeron el sonido de la trompeta y se prepararon.
Se escondieron en Cristo y la hendidura de la roca.
En los últimos años, y ahora con más intensidad, ¡Dios
ha estado y está preparando un pueblo que él va a llamar el día de la matanza!
Ellos no van a ser sacudidos cuando todo sea sacudido por Dios. ¡Ellos tendrán
esa quietud y fortaleza, van a tener su confianza en él!
¡Ellos no van a ser consumidos! ¡Ellos no se van a
desanimar, ni estarán cabizbajos! ¡No habrá confusión en ellos! ¡Sabrán que
Dios los ha preparado para esta hora! ¡Estarán bebiendo de los ríos de agua
viva! “Y sobre todo monte alto y sobre todo collado elevado habrá ríos y
corrientes de aguas en el día de la gran matanza, cuando caerán las torres” (Is
30:25).
¿Crees eso? En el día que Dios eche abajo todas las
fortalezas en que confiaban los hombres y la iglesia apóstata, cuando comience
la gran matanza de ministerios centrados en hombres, entonces, ¡su pueblo
estará bebiendo de los manantiales de agua sobrenatural!
Pero lo mejor de todo es que estos santos heridos,
pero confiados y anhelantes, entraran en la revelación más grande y brillante
de Jesucristo que alguna vez fuera dada a la humanidad. “Y la luz de la luna
será como la luz del sol, y la del sol será siete veces mayor, como la luz de
siete días, el día que vendare Jehová la herida de su pueblo y curare la llaga
que él causó” (Is. 30:26).
Cada día que reste ates del regreso de Cristo – ¡este
pueblo arrepentido, confiado y anhelante lo contemplara con siempre creciente
luz! Este cuerpo disfrutara una revelación de Jesucristo siete veces más
intensa que todas las revelaciones pasadas. Nos encontraremos con él, como su
novia, vestida con su brillantez.
Si este mensaje te asusta o te molesta – ¡es mejor que
escudriñes tu corazón! Este no es un mensaje de condena o de tristeza para los
vencedores. Aquellos que confían completamente en el Señor se regocijarán –
¡porque el día de nuestra redención se acerca!
¡Yo soy uno de los predicadores más animados del
mundo! Casi no puedo contener mi gozo – ¡porque Dios está a punto de echar
abajo, sacudir y arrancar todo lo que es del mundo y de la carne!
¡Santos – regocíjense conmigo!
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