John Huss, dijo: “Ama la verdad, vive la verdad, predica la verdad,
defiende la verdad. Porque el que no habla la verdad, traiciona la verdad”.
Le llamaron hereje y mientras lo quemaban gritaba estas mismas palabras.
¿Estamos dispuestos nosotros a dar la vida por la verdad, o preferimos ser
tolerantes, tibios y confiados con los lobos? ¿Cuánto amamos la verdad? ¿Cuánto
amamos a Jesús?
Amados, hoy más del 80% de las iglesias en el mundo predican un evangelio
que apela a la sensualidad, a la codicia de la gente, un evangelio que te
exalta el ego y te enseña sobre la autoestima. Algo muy contrario al verdadero
evangelio de Cristo, porque, mis amados, éste te destruye el ego y no apela a
la sensualidad ni engrandece al hombre. ¿O qué deja a la autoestima Lucas
17:10: Así también vosotros, cuando
hubiereis hecho todo lo que os es mandado, decid: Siervos inútiles somos,
porque lo que debíamos hacer, hicimos? Mis amados, es muy triste que
lo que Pablo tenía por basura hoy muchos lo tengan por currículum (Fil 3:7-8),
al decir aquí tienen al pastor, evangelista, doctor, compositor y cantante Pepe
Pérez; y me pregunto ¿donde están las palabras de Jesús?: Llevad mi
yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón. (Mateo
11:29).
Decía un reformador: “prefiero herirlos con la verdad que matarlos
con la mentira”. Mis amados han cambiado las palabras de
Jesucristo y han pervertido el verdadero evangelio del Reino: (Jer:6.13)
He aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman. Porque del
más pequeño al más grande, todos están ávidos de ganancias, y desde el profeta
hasta el sacerdote, no hacen otra cosa que engañar. Ellos curan a la ligera el
quebranto de mi pueblo, diciendo:"¡Paz, paz!", pero no hay paz.
Hoy muchos están tras las obras, y no buscan al Señor de la obra. Se fijan
más en milagros, conciertos, shows, y en mostrarse diciendo con fingimiento:
"es para el Señor". Sacan métodos del mundo y los meten a la iglesia,
traen sus formas y dicen esto es de Dios cuando su palabra dice en
Santiago 4:4 ¡Oh almas adúlteras!¿No sabéis que la amistad del mundo es
enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo,
se constituye enemigo de Dios.
La pregunta es, ¿Dónde está el verdadero fruto que permanece?, ¿Donde está
el carácter de Cristo? ¿Será que el Espíritu Santo se quedó corto para guiarnos
a toda verdad y necesita ayuda humana? ¿Necesitará Dios ayuda del mundo para
atraer gente y aglomerarla en un lugar? ¿Escogemos nosotros a Dios o
Él nos escoge a nosotros?
Mis amados el Espíritu de Dios está hablando a la iglesia que es
necesario predicar el verdadero evangelio de la cruz, el que enseñó Jesús a sus
discípulos y esto, mis amados, no es para todos; muy pocos quieren morir, muy
pocos quieren desaparecer para que se vea solamente a Cristo.
De: DaVid BeNaViDeS
Muy bueno
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