WEDNESDAY, NOVEMBER 16, 2011
by David Wilkerson
[May 19, 1931 – April 27, 2011]
Yo creo que la visión de Dios respecto a la Iglesia de los Últimos Días se basa en Su Palabra revelada, pues la Biblia claramente presenta lo que la Iglesia de Jesucristo será previamente a Su venida.
La iglesia en América está lejos de ser lo que Dios tenía previsto. En su mayoría, denominaciones enteras hoy día operan sin la guianza del Espíritu Santo. Éstas se han desprovisto de la presencia de Jesús y han puesto en quiebra todos los dones espirituales. Éstas han practicado una forma de religión sin poder, convicción o mensaje de salvación. Dichas denominaciones se han conformado al mundo y se han vuelto más políticas que espirituales. Éstas mitigan el pecado, le guiñan al divorcio y ridiculizan lo sobrenatural, al mismo tiempo que hacen a un lado toda enseñanza sobre el cielo, el infierno, el arrepentimiento y el juicio.
¡La Iglesia del Nuevo Testamento hacía a los demonios temblar! Ésta echó legiones de demonios al abismo, hizo que puertas de prisión fueran abiertas por medio de la oración, y que gobernantes temblaran de miedo. Aquellos creyentes tenían fe y poder tales que discapacitados fueron sanados, y mendigos se convirtieron en evangelistas. Ellos creyeron en lo sobrenatural y le abrieron los ojos a los ciegos, sanaron oídos sordos y todo tipo de enfermedades. Incluso, ¡ellos resucitaron muertos!
Con esto, no estoy diciendo que la Iglesia de Dios de los Últimos Días será una copia o repetición de la Iglesia del primer siglo. No, lo que estoy expresando es que ¡dicha Iglesia será aún más grande que la primera! Será aún más poderosa, más fuerte, con una revelación aún mayor de Jesús. Tendrá una unción del Espíritu Santo como nunca antes - ¡más grande que el Pentecostés! ¡Dios siempre guarda el mejor vino para el final!
El profeta Daniel confirma lo anterior. Él sostiene que ciertas verdades proféticas están cerradas y solamente serán reveladas en los Últimos Días: “pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin ... y ninguno de los impíos entenderá; pero los entendidos comprenderán” (Daniel 12:9-10).
Actualmente el Espíritu Santo está revelando estas cosas espirituales a los santos con discernimiento. “Antes bien, como está escrito: 'Cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo aman'. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios” (1 Corintios 2:9-10).
El Señor está preparando un ejército poderoso y humilde de pastores conforme a Su corazón y también un remanente de ovejas hambrientas que han dejado atrás la mortandad y el pecado de la Iglesia moderna. La escena está puesta para aquella Iglesia ardiente y no tibia -y que hará temblar los cimientos propios del infierno. ¡Ningún poder en la Tierra será capaz de ignorarla o menospreciarla!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.