FRIDAY, NOVEMBER 11, 2011
by David Wilkerson
[May 19, 1931 – April 27, 2011]
¿Cómo es que naciones, familias, individuos
pierden la bendición y el favor de Dios? Se debe a que el interés
propio reemplaza a los intereses de Dios.
Dios bendice a aquéllos que caminan
fielmente con Él. ¡Dios manifiesta su favor en aquéllos que le favorecen!
¿Cómo es que naciones, familias,
individuos pierden la bendición y el favor de Dios? El profeta Hageo
habla al respecto. Él dice que la primer razón se debe a que el
interés propio reemplaza a los intereses de Dios.
"No ha llegado aún el tiempo, el
tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada" (Hageo 1:2). ¡Los israelitasdejaron
de construir la casa del Señor para poder construir sus propias casas!
Esta escena aconteció sesenta y ocho
años después de que el templo de Salomón fuera destruído. Un remanente
había regresado a Jerusalén tras haber sido cautivos en Babilonia con el
objetivo de reconstruir la casa de Dios. E incluso, ¡ellos establecieron los
cimientos para la edificación del templo con celo y entusiasmo!
Sin embargo, posteriormente ellos
se enfrentaron a la dureza de echar los cimientos, dificultades y desánimo, y lentamente
perdieron el interés en la obra de Dios, diciendo, "Este no es el
tiempo. Estamos teniendo muchos problemas. Además, estamos invirtiendo mucho
tiempo en esto y estamos descuidando a nuestras familias y negocios."
Uno por uno, se hicieron a un lado en
pos de sus propios intereses. ¡Los menesteres del Señor, que tenían
que ver con su propio bienestar, llegaron a ser secundarios! Ellos
empezaron a construir sus propias casas ¡y usaron la madera que habían
guardado para edificar el templo!
¿Cómo los creyentes hoy en día
pierden la bendición y el favor de Dios? ¡Al dejar de obrar en Su templo
espiritual. Esto sucede cuando dejamos de orar y de buscar a Dios - ¡cuando
dejamos de edificar Su cuerpo espiritual!
Hageo hace referencia a este problema: Cuando
la gente puso los intereses de Dios primero, Él proveyó su comida y sustento.
Incluso, ellos en todo sentido fueron cuidados por Él. Sus viñedos crecieron,
sus uvas eran grandes, ellos durmieron en paz y sus niños danzaban por las
calles. Ninguno de sus enemigos prevalecieron contra ellos. Fue un
tiempo maravilloso de la bendición de Dios en sus vidas, pero ¡su gente
terminó absorbida por sus propios intereses!
¡Esto es lo que está sucediendo hoy!
Nuestro mundo está consumido en sí mismo -orgullo, ambiciones y voluntades
propias - ¡cada persona está en busca de sus propios intereses! De ahí que
halla tanta gente embriagada, sumida en drogas, y caminando en oscuridad y
confusión.
Dios dice, "Yo llamé la
sequía sobre esta tierra...y sobre todo trabajo de sus manos" (Hageo
1:11). Él está diciendo,"¡Si empiezas a descuidar tu alma y pones
atención en cosas materiales, entonces terminarás sin gozo, insatisfecho, vacío
y seco! Yo quiero que pongas mis intereses primero para que pueda bendecirte y
favorecerte nuevamente!"
¿Cómo es que naciones,
familias, individuos pierden la bendición y el favor de Dios? Se debe a que el interés
propio reemplaza a los intereses de Dios.
Amén, así es. Señor, perdónanos porque hemos sido duros de corazón y hemos ido en pos de nuestros propios intereses y deseos; concédenos arrepentimiento verdadero y una conversión total, para ir en pos de ti, de todo nuestro corazón. Que Tus intereses sean nuestros intereses, Tus deseos nuestros deseos y Tus caminos nuestros caminos. Produce en nosotros Tu querer y Tu hacer.
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