ESTUDIO-VIDA DE GÉNESIS
MENSAJE NUEVE
DIOS RESTAURA Y CREA ALGO MÁS
(Estudio completo en: http://www.librosdelministerio.org/books.cfm?id=0D834758)
5) Dios descansó, Dios estaba satisfecho
Dios descansó porque estaba satisfecho (Gn. 2:1-3). Este fue el último aspecto de la máxima consumación; Dios descansó y quedó satisfecho.
a) El motivo del descanso
Dios descansó porque Su gloria se manifestó debido a que el hombre llevaba Su imagen y a que Su autoridad estaba a punto de ser ejercida. Satanás, el enemigo de Dios, iba a ser aniquilado por Dios. Mientras el hombre exprese la imagen de Dios y venza al enemigo de Dios, Dios puede reposar. Lo importante no era el hecho de que Dios hubiese terminado Su obra, sino que Su obra era un hombre que llevaba la imagen de Dios y que subyugaba al enemigo de Dios. Por estos dos hechos, Dios descansó.
b) La miniatura del descanso: el reposo de la creación
El descanso que hubo después de la creación fue un pequeño descanso, un descanso en miniatura. En este reposo, el hombre tenía la imagen de Dios y podía ejercer el señorío de Dios. Estos dos factores fueron la causa del descanso, pero un descanso en una escala muy pequeña.
c) Los tipos del reposo
Todo lo mencionado en Génesis 1 y 2 es una semilla. En los mensajes anteriores vimos que la luz, la imagen y el señorío son semillas. El descanso también es una semilla, la cual necesita toda la Biblia para crecer y desarrollarse. La semilla del descanso es sembrada en Génesis, y la cosecha de esta semilla se halla en Apocalipsis. En Apocalipsis vemos la consumación del reposo.
La Biblia presenta algunos tipos del descanso:
El sábado del Antiguo Testamento tipifica el descanso (Ex. 20:8-11). El hombre era un testimonio, una expresión, de Dios. El hombre también estaba sometido a la autoridad de Dios. La autoridad de Dios se ejercía sobre el pueblo que guardaba el sábado. Por tanto, era una especie de descanso.
El sábado del Antiguo Testamento tipifica el descanso (Ex. 20:8-11). El hombre era un testimonio, una expresión, de Dios. El hombre también estaba sometido a la autoridad de Dios. La autoridad de Dios se ejercía sobre el pueblo que guardaba el sábado. Por tanto, era una especie de descanso.
El día del Señor en el Nuevo Testamento también constituye un tipo de descanso (Ap. 1:10; Hch. 20:7; 1 Co. 16:2). El día del Señor tipifica el descanso venidero. La iglesia, constituida de los santos, libera la vida del Señor y expresa a Dios mismo. Este es el descanso que tenemos ahora. Mientras Dios pueda ser expresado, hay descanso. La iglesia, compuesta de los santos, ejerce la autoridad del Señor, la cual vence a Su enemigo. Si liberamos la vida del Señor y ejercemos Su autoridad, tenemos descanso desde ahora. Por el contrario, si discutimos y luchamos, no tendremos ningún descanso porque no estaremos liberando la vida del Señor. Si no ejercemos autoridad sobre el enemigo, no tendremos ningún descanso.
d) El anticipo del descanso
El reposo que experimentamos ahora es un anticipo del descanso porque el reposo pleno todavía no ha llegado.
(1) En los santos
En los santos la vida de Dios fluye, y Dios mismo es manifestado. En tanto que la vida de Dios fluya y Dios mismo sea manifestado, habrá descanso. Este es un anticipo del descanso venidero. Usted puede experimentar este reposo aun cuando esté en su trabajo. Cuando usted permite que la vida de Dios fluya y cuando deja que Dios sea expresado, tiene el sentido del descanso. No obstante, si usted se ha apartado del fluir de la vida de Dios, no tendrá paz en su interior. Usted no tendrá ningún descanso. Cuanto más discuta con su esposa, más problemas gástricos tendrá. Incluso puede producirse una úlcera, lo cual indica que no hay ni vida ni descanso. Por el contrario, si libera la vida de Dios cada vez que su esposa le cause disgustos, tendrá un anticipo del descanso.
En los santos se ejerce la autoridad de Dios y el enemigo de Dios es vencido. Cuando su esposa lo molesta, no ejerza su autoridad como cabeza. No le diga: “¿No sabes que yo soy la cabeza?” Si dice eso, perderá su rostro humano y expresará el rostro de una serpiente; se convertirá en un escorpión. Cuando su esposa lo moleste, acuda al Señor como sacerdote. Deje que la vida fluya y se libere. La autoridad y el señorío estarán allí, el enemigo será sometido, y tanto usted como su esposa tendrán descanso. Todos hemos experimentado eso.
(2) En la iglesia como Cuerpo
En la iglesia como Cuerpo, Dios se expresa y Satanás es vencido (Ef. 1:23; 3:19b; 6:11-13). Donde y cuando quiera que Dios es expresado y Su enemigo es vencido, viene el anticipo del descanso. Ocurre lo mismo en nuestra vida familiar, en nuestra vida matrimonial y en nuestra vida personal. Si usted compra algo en la tienda que no le ayuda a expresar a Dios ni a vencer a Satanás, perderá el anticipo del descanso. Si usted expresa a Dios y vence a Su enemigo en todo lo que haga y adondequiera que vaya, tendrá un agradable anticipo del reposo venidero.
No alegue ni murmure en la vida de iglesia. Una noche recibí una llamada telefónica que me informaba acerca de cierta iglesia que se encontraba en una condición lamentable. Había dos personas en la línea telefónica, uno confirmaba lo que el otro decía acerca de la condición lamentable y enfermiza de la iglesia. Dejaron de hablar y querían oír lo que yo iba a decir. Dije inmediatamente: “No hablen así. Olvídense de esta conversación. Si ustedes dicen que la iglesia está mal, ciertamente la iglesia estará mal porque ustedes son malos. Si ustedes afirman que la iglesia es maravillosa, la iglesia ciertamente será maravillosa porque ustedes son maravillosos. ¿Qué es la iglesia? La iglesia es ustedes. Cuando ustedes dicen que la iglesia es mala, se condenan a sí mismos”. Continué hablando con los hermanos diciéndoles que debían estar conscientes de la astucia del enemigo. Dijeron: “¿Qué haremos? ¿A quién iremos?” Contesté: “No acudan a nadie. ¡No hablen! Sólo vayan a las reuniones de la iglesia y alaben al Señor”. Preguntaron: “¿No debemos orar?” Dije: “Sí, deben orar, pero no oren de manera negativa. Oren de manera positiva. La iglesia no tiene problemas. La iglesia es gloriosa. La iglesia no necesita que ustedes oren así: ‘Oh Señor, tenemos un problema’. Ustedes son el problema. Cuanto más oren acerca del problema, más se convierten en el problema. No creen un problema y no sean un problema. Vayan a las reuniones de la iglesia, alaben al Señor, y oren de manera positiva”.
Todos debemos percatarnos de los ardides del enemigo. De ahora en adelante no hablen de la condición de la iglesia. Simplemente vayan a las reuniones de la iglesia y alaben al Señor. La iglesia es la iglesia. Por tanto, tenemos descanso. Cuando hablen de la condición de la iglesia, perderán su descanso. No tendrán el anticipo del reposo. Si van a las reuniones de la iglesia y alaban al Señor, sin duda recibirán el anticipo del descanso.
e) El cumplimiento del descanso:
el reposo del milenio
El cumplimiento del descanso es el reposo del milenio, es decir, el reino de mil años. El libro de Hebreos nos revela que existe un reposo prometido para el pueblo de Dios, y todos nosotros debemos esforzarnos por entrar en ese reposo (He. 4:1, 3, 9, 11). Si no nos esforzamos por entrar en dicho reposo, lo perderemos. La manera de entrar en ese descanso consiste en experimentar el anticipo ahora. Si tenemos el anticipo, ciertamente entraremos en el pleno disfrute. Si no tenemos el anticipo de ese descanso ahora, perderemos el pleno disfrute que está por venir. Durante el descanso del milenio, los santos serán semejantes a Cristo, y expresarán la gloria de Dios (1 Jn. 3:2; Col. 3:4; 1 Ts. 2:12). Los santos reinarán con Cristo (Ap. 20:6).
f) La consumación del reposo
La consumación del reposo es el descanso en el cielo nuevo y la tierra nueva. Todos los redimidos expresarán como un solo Cuerpo la gloria de Dios por la eternidad (Ap. 21:11, 23). Del mismo modo, todos los redimidos reinarán como un solo Cuerpo para Dios por la eternidad (Ap. 22:5b). Eso será la consumación del descanso. En Génesis 2 el descanso era solamente tipología; la consumación se tendrá en la Nueva Jerusalén. Todos quedarán satisfechos. Todos tendrán descanso porque Dios mismo estará satisfecho y Dios mismo hallará descanso allí. Hoy en día la vida de iglesia constituye una miniatura de la Nueva Jerusalén. La vida de iglesia es un anticipo del pleno disfrute. El descanso final incluye principalmente dos cosas: la expresión de la imagen de Dios y el ejercicio de la autoridad de Dios.
g) El hombre también descansó con Dios
Si usted lee Génesis 1 detenidamente, verá que después de crear Dios al hombre, no le pidió que hiciera nada. Dios habló simplemente de la comida del hombre (Gn. 1:29).
(1) El séptimo día de Dios
fue el primer día del hombre
Según el calendario bíblico, un día no empieza por la mañana, sino por la tarde. Creo que el hombre fue hecho por la tarde del sexto día. Cuando el hombre salió de la mano creadora de Dios, entró inmediatamente en el séptimo día. Para Dios el séptimo día fue el día de reposo (Gn. 2:2-3). El séptimo día de Dios fue el primer día del hombre. Esto significa que Dios lo había preparado todo para el disfrute del hombre. Después de ser creado el hombre, no se unió a la obra de Dios, sino que entró en el reposo de Dios. ¡Aleluya! No se imagine que usted debe hacer algo. Dios no necesita que usted haga algo. Dios posee muchísimas riquezas y desea que usted se acerque y disfrute de ellas. ¡No labore! Si usted intenta laborar, Dios dirá: “Hijo insensato, no tengo ninguna obra para ti, pero tengo grandes riquezas que puedes disfrutar. Ven y únete a Mí en Mi reposo. Mi día de sábado es tu primer día. He trabajado durante seis días. Ahora ven y únete a Mí en el descanso como tu primer día. Unámonos y descansemos”. Eso fue lo que el hombre hizo.
He dedicado mucho tiempo tratando de saber lo que hizo el hombre después de ser creado. Me enteré de que no hizo nada más que comer y descansar. ¿No es eso maravilloso? Después de ser salvos los creyentes, se imaginan que deben hacer algo. Olvídense de las actividades. Vengan a comer a Jesús. Vengan y sean saciados. Vengan a unirse a Dios en Su descanso. Dios dirá: “Hijito, olvídate de tus acciones. Olvídate de tu labor. Yo lo he hecho todo. Para Mí, es tiempo de descansar. Ven y únete a Mí en Mi descanso”.
En 1936 estaba yo en la obra en el norte de China, con una intensa carga por la obra del Señor. La labor era dura y las pruebas y circunstancias difíciles. Yo viajaba en bicicleta por los suburbios, la echaba al suelo, caía con todo mi peso y gritaba: “¡Señor, ayúdame!” Estaba molesto y perturbado. Un día, antes de dar un mensaje, recibí una palabra que me decía: “¿Sabes que el primer día del hombre es el séptimo día de Dios? El séptimo día de Dios fue el primer día del hombre. ¿Por qué laboras tanto, hijo necio? Desiste de ello. Abandona tu obra. Todo lo que necesitas hacer es venir y unirte a Mí en Mi descanso”. Aquel domingo por la mañana di un mensaje en el cual dije que el séptimo día de Dios fue el primer día del hombre. Le dije al pueblo: “¡Aleluya! Hoy es mi primer día. Durante varios meses he laborado mucho, pero ahora dejo mi obra. Ya no voy a laborar. Ahora empiezo a descansar con Dios. Su séptimo día es mi primer día”. Tal vez usted pregunte: “¿Qué diremos del día que viene después del séptimo?” Fue el primer día de la semana, el día del Señor, un nuevo descanso y un nuevo sábado. ¡Alabado sea el Señor!
(2) El sábado fue hecho para el hombre
Los fariseos obligaban a todo hombre a dedicarse por entero al sábado. El Señor los condenó y les dijo que estaban totalmente equivocados. Dijo que el sábado fue hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado (Mr. 2:27). ¡Aleluya! El destino del hombre no es la labor sino el sábado.
(3) El hombre descansa porque Dios descansa
Cuando Dios está satisfecho, usted está satisfecho. Cuando usted está satisfecho, eso demuestra que Dios está descansando. El está satisfecho.
(4) El hombre descansa
cuando la obra de Dios llega a Su meta en él
No labore. Ocúpese de una sola cosa: que Dios alcance Su meta. ¿Cuál es la meta de Dios? La meta de Dios es expresar Su imagen y ejercer Su señorío. Cuando usted expresa la imagen de Dios y ejerce Su señorío para vencer a Su enemigo, El alcanza Su meta. Dios dirá: “Estoy satisfecho”. Entonces usted dirá: “Dios, yo también estoy satisfecho”. De modo que usted descansa con Dios.
Todos los reposos mencionados anteriormente se deben al hecho de que Dios ha logrado Su meta y a que el hombre disfruta del descanso con Dios. ¡Alabado sea el Señor! Esto es maravilloso.
Me alegra mucho que el Señor nos haya permitido compartir estos nueve mensajes sobre Génesis. En estos mensajes podemos ver que el relato divino se centra exclusivamente en la vida. Génesis 1 y 2 es simplemente un bosquejo. Las biografías de los ocho hombres (Adán, Abel, Enoc, Noé, Abraham, Isaac, Jacob y José) lo describen plenamente. Finalmente veremos que Jacob y José van unidos. En realidad los dos son un solo hombre: Jacob llega a ser Israel, el príncipe de Dios, y lleva la imagen de Dios; José llega a ser aquel que gobierna por encima de todo, ejerciendo el señorío de Dios. Al final de Génesis, vemos un hombre doble: un aspecto (Jacob) expresa la imagen de Dios, y el otro aspecto (José) ejerce el señorío de Dios. Allí se expresa la imagen de Dios, se ejerce la autoridad de Dios, y hay descanso. ¡Aleluya!
Toda la Biblia, con todas sus historias, biografías y enseñanzas, se centra en la vida. Esta vida producirá la expresión de Dios y la representación de Dios. Dios será manifestado y Su enemigo será vencido. ¡Aleluya! Entonces habrá un descanso final en este universo. Damos las gracias a Dios por el Antiguo Testamento y por el Nuevo. Sin el Nuevo Testamento, resultaría difícil entender las alegorías, tipologías, figuras y sombras del Antiguo Testamento. Pero sin el Antiguo Testamento, sólo tendríamos las palabras directas del Nuevo Testamento. Nos faltarían los cuadros. Alabado sea el Señor porque tenemos ambos testamentos. Tenemos los cuadros y también las palabras claras que nos permiten conocer nuestra condición: tenemos la imagen de Dios y el señorío de Dios, y estaremos en el descanso de Dios. Debemos recordar las cinco palabras cruciales que hemos abarcado hasta ahora: imagen, señorío, bendición, satisfacción y reposo. Cuando llevemos la imagen de Dios, que lo expresa a El, tendremos Su señorío, el cual lo representa. Entonces Su plena bendición estará sobre nosotros, y nosotros estaremos satisfechos. Finalmente Dios y nosotros descansaremos con plena satisfacción bajo Su bendición con Su imagen y Su señorío.
Oh señor, concedenos la gracia de estar quietos,de cesar de nuestras propias obras, de que tu gloria llene tu templo, de que haya tu manifestación a través de tu iglesia, tu señorío, y así entrar en tu reposo.
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